La navidad que vive en mi

Hola de nuevo mis lectores con encanto!


Otro año ante las fiestas, listas de regalo y afanes de la Navidad. Ese nacimiento tan esperado es casi en lo último que pensamos. No voy a elevar el status de esta navidad con un discurso de amor, compasión y bondad. Ciertamente es el momento indicado, pero prefiero reflexionar sobre el mejor regalo que todos hemos recibido. El regalo que debemos celebrar sin parar.

Si eres padre o madre, pensarás que me refiero a nuestros hijos, en mi caso solo tengo uno. Los hijos son un regalo para disfrutar toda la vida. Pero no es a ellos a quienes me voy a referir.

Vamos entonces al punto. Me veo a mí misma diciéndole a mi hijo que puede hacer y ser lo que quiera. Le animo constantemente a intentarlo, trabajar duro, reconocer sus pasiones y aprender.

No sé cuando pero en algún momento, dejé de seguir mis propios consejos.

Tal vez leyéndome te des cuenta que parece que una vez que eres adulto, eres prácticamente la persona que vas a ser.

Sinceramente, creo que eso es falso! Es aquí cuando observo que hay un regalo que merecemos disfrutar.

Puedo decir con certeza que una de las cosas más emocionantes que he aprendido, en los veintisiete años que llevo viviendo como extranjera. Con una amplia capacidad de observación y fascinación, por la visión propia de cada cultura es:  «la identidad es maleable».

Y eso no sólo se aplica a un status o carrera, se aplica a todo.

Todos tenemos el poder de ser lo que queramos ser. ¿No es algo asombroso?

Hace poco mas de un año, decidí iniciar un nuevo camino.

No sabía cómo lo haría, tuve que pedir ayuda, bajar mis expectativas pero no mis apreciados sueños e ideales.

¿Pero sabes algo? Solo lo hice.

Sabía que en lo que me había convertido, no estaba mi ser. Hasta ese momento reconocía que no iba caminando en mi propósito de vida. No tenía un plan, no sabía cómo hacer el cambio, me encontré en una situación limite en la cual, solo podía pedir ayuda, y esa ayuda llegó de tantas maneras que no lo podía creer.

Viví momentos de angustia, lloré y espante mis miedos. Me encontré con algunos problemas. Pero la gente que necesitaba apareció en mi camino y aprendí mediante prueba y error.
Antes de esto, no era una persona que llenara el tanque de gasolina del coche que conducía, no era poseedora de absolutamente nada. Tenía pánico a manejar de noche, a conducir con navegador por calles nuevas. Tenía tantas crisis de pánico, que nunca pensé que podría vivir sola, por el miedo a no estar acompañada en una crisis. Pero aprendí… Ahora soy yo quien gestiona mi día a día. Algunas cosas las hago con miedo, pero las he ido conquistando.

Hace 12 años no visitaba mi familia en Colombia, por miedo a coger un avión y sufrir una de las famosas crisis de pánico. Y sí, lo hice. Contra todo pronóstico viaje sola, algo que nunca imaginé . Mis amigos cercanos estaban tan sorprendidos como yo! Mi familia me recibió con una cadena de sorpresas, que hasta hoy sigo repitiendo en mi memoria con alegría infinita. Me conecte con amigos a los que les debo, tiempo, cariño y muchas risas juntos.

Tengo muchísimos ejemplos de cómo mi identidad ha sido maleable.

Tengo mi propia empresa de SEO. Escribo sobre negocios, medio ambiente, drones, energías renovables, seguridad industrial o incluso sobre el amor y el sexo a partir de los 50… me emociona recibir comentarios en mis blog como los que anexo al final de esta publicación.

Pero la única diferencia entre alguien más y yo, es que yo atravesé ese muro. Ese muro que dice: «No soy una persona que hace eso», y me convertí en alguien que sí lo era.

Quiero compartir esto  contigo, porque hablo de cómo podemos seguir siendo las personas que queremos ser. Ya sea un excursionista, un empresario, un jardinero, un guitarrista, un pintor, etc.

Tenemos que dejar de lado la idea de que ahora somos las personas que somos. Siempre hay espacio para el crecimiento y el cambio.

El mejor regalo para esta navidad ya lo tienes. Se nos ha dado mucho:

¿Qué serías si realmente creyeras que puedes ser cualquier persona que quisieras ser?

Te deseo una navidad diferente en la que Jesús viva dentro de ti, con este gran regalo. Isaias 9:6 todo lo que él es… esta a tu alcance.

Te deseo que seas quien quieras ser….feliz Navidad desde mi precioso country side en Manchester, hasta el rincón más especial de tu corazón!
⁣ 
Besos y abrazos

Cló




PD : No voy a mentir… romper todos los esquemas fue increíblemente difícil. Pero ya se cómo es y no tengo miedo si tengo que hacerlo otra vez !

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