Empezamos…de nuevo!

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Saben una cosa… estas navidades 2020, no estuvieron planificadas por mí, sucedieron una cantidad de cosas tan inesperadas y rápidas que tomará tiempo recuperarme. No se asusten, después de la pandemia como que uno ya no se preocupa igual por nada, estamos muy bien, solo que tuvimos que hacer una mudanza por sorpresa, en medio de un invierno bastante fuerte, no tenemos calefacción desde el 25 de diciembre hasta hoy… y la nueva casa esta apenas en reformas, de esto todo es bueno!!!!

El dia de navidad los vecinos nos sorprendieron con desayuno en la puerta de casa y mas tarde nos trajeron comida deliciosa en abundancia; fue tanta la obra que había, que todos se conmovieron por nosotros… hace mucho tiempo no nos sentiamos tan mimados y fue muy emocionante.

Con todo y lo bueno que nos esta pasando, no deja de ser un tiempo estresante, lleno de expectativas por todo lo nuevo. Lo que mas estoy disfrutando es el proceso y la espera, tuvimos dos nevadas muy fuertes y apenas estamos en mitad del invierno, falta lo fuerte. Esta semana el Primer Ministro Boris Johnson ordenó un confinamiento de un mes y obviamente no fue sorpresa, pero saber que nos hemos movido fue un alivio muy grande. Pienso que las fiestas no son una oportunidad para solo festejar, sin duda esta fiesta fue para dejarnos saber que a pesar del caos, estamos muy unidos, cercanos, amados y privilegiados de tenernos. Este blog lo escribo conmovida por todos aquellos que aún no estan pudiendo lidiar con la sorpresa de estos tiempos de covid y el nivel de desesperanza.

De acuerdo con las investigaciones sobre salud mental, los niveles de estrés se han elevado en todo el mundo. El estrés daña físicamente, causa frecuentes dolores y compromete nuestro sistema inmune, además de ser destructivo para nuestro bienestar emocional.

La sabiduría judía provee algunas herramientas e ideas para ayudarnos a manejar el estrés y pasar la tormenta, es un placer compartirlas contigo.

1. Sabías que Tú eres suficiente

Muchas personas equiparan valor con productividad; somos lo que hacemos. Esta perspectiva crea una insaciable necesidad interna de obtener logros para sentir que somos valiosos. La investigadora social Brene Brown llama a esto el “ajetreo en búsqueda del valor propio”, lo que crea una sociedad gobernada por el miedo y el sentirse calificado por cada cosa que se tiene o se hace.

En contraste, el judaísmo plantea que todos somos creados a imagen de Dios y tenemos un valor intrínseco que no se define por lo que producimos. De hecho, cada Shabat, durante 25 horas, tenemos prohibido el trabajo creativo, tenemos prohibido «producir».

Descubrí que guardar el Sábado, detener tu mundo productivo, o Shabat es especialmente difícil para aquellos que equiparan su valor interno con su productividad. Si en Shabat no puedo lograr ni producir, entonces ¿qué o quién soy? El judaísmo nos recuerda: eres valioso. Puedes cometer errores, pero nunca serás un error. Me encanta esto! La interminable carga de cosas por hacer nunca puede amenazar a quién eres.

2. Valora y honra tu esfuerzo

El judaísmo deja claro que lo que importa es nuestro esfuerzo, independientemente de los resultados que puedan o no alcanzarse. Aunque el mundo exterior parece funcionar en base a los logros y no al esfuerzo, la realidad es que sólo tenemos control sobre el esfuerzo que invertimos, pero no sobre los frutos que obtenemos. Asi nos ve el Eterno y buen Dios.

Tenemos la responsabilidad de hacer un esfuerzo razonable; luego Dios hace el resto. Puede ser que lo que ocurra no sea lo que deseábamos, pero los resultados no están en nuestras manos. La ironía es que a menudo estamos tan enfocados y preocupados por lo que está fuera de nuestro control que nos “olvidamos” de hacer nuestra parte.

Cada día, en vez de abrumarte con lo que tienes que lograr, enfócate en lo que está bajo tu control. Pregúntate cual es el esfuerzo razonable que puedes hacer hoy e invierte tu energía en esos esfuerzos y no en preocuparte por el resultado. Así me organice cada día dando prioridad a lo pequeño que ibamos logrando y celebrándolo. Que felicidad cuando ya tenía instalado mi refigerador y mi lavadora….

3. No eres un perro a punto de ser devorado por una fiera

A veces la vida parece una competencia gigante. Aparentemente hay un número limitado de becas, de ofertas de trabajo y de promociones laborales. De acuerdo con la perspectiva judía, Dios es ilimitado y nadie puede llevarse lo que está destinado para uno. Un gran sabio dijo que a él no le preocupaba no llegar a estar a la altura de los más grandes personajes de la historia judía; su única preocupación era no estar a la altura de la mejor versión de sí mismo.

Gran cantidad de estrés surge cuando nos compararnos con otros que parecen tener más, hacer más, alcanzar más y ser más exitosos. Pero las comparaciones son una ilusión. Dios no nos compara con nadie y tampoco nosotros deberíamos hacerlo. Mira en tu interior y pregúntate: ¿Qué más puedo hacer para ser feliz de mí mismo?… mi mejor versión es cuando pongo por escrito todo este aprendizaje y lo comparto, espero que lo estes disfrutando tanto como yo!

4. Tómate un descanso, con amor y conexión

Muchos amigos con los que comparto la idea de Shabat les parece muy bella, pero simplemente tienen demasiado que hacer como para tomarse todo ese tiempo libre. La verdad es que tanto si cuidas o no el Shabat, nadie puede ser productivo 24/7. Todos necesitamos recreos y encontramos la forma de obtenerlos. La pregunta es: ¿los tomarás con atención y conciencia para que realmente te refresquen y te fortalezcan o los tomarás sin prestar atención, frente a una pantalla, a menudo sintiéndote después tan agotado como estabas antes?

Tomarte un recreo del estrés compartiendo un momento con otras personas en un ambiente afectuoso y enriquecedor satisface dos necesidades: nuestra necesidad de descanso y nuestra necesidad de conexión humana. Muchas personas luchan con la soledad sin importar si están o no rodeadas de otras personas. De hecho, la soledad que puedes sentir en una multitud por lo general es mucho más potente que la que sientes cuando estás solo. Cuídate a ti mismo tomando un descanso con personas que se preocupan por ti, en ambientes que faciliten el amor y la conexión. Sin lugar a dudas para mi la compañía de mi familia por video chat fue esencial, compartir y reirnos de cada situación fue liberador.

El estrés diario pueden ser una parte regular de la vida, pero no tenemos que sentirnos incapaces de enfrentarlo. Incorporar valores judíos a nuestra actitud puede brindarnos la fuerza emocional que necesitamos para vivir con alegría y enfrentar el estrés con una estrategia.

Les deseo un año bueno, donde tus talentos en acción te hagan tan feliz que no necesites buscar la felicidad sino que esta te encuentre bailando, sonriendo, creando y compartiendo tu mejor versión.

Les amo y les necesito a partes iguales para ser feliz!

Love,

Cló

El 2021 esta empezando solo podemos ir al encuentro un día a la vez !!!!

Una respuesta a «»

  1. Mi Clau, gracias por compartir. Me encantó esta mirada, especialmente el punto 2, que no había visto bajo esta perspectiva. Un abrazo enorme y que más pronto de lo que imagines tengas todo organizado y listo. Hace mucho que no hablamos…

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