Mis zapatos preferidos.

Unos zapatos bonitos son la debilidad de muchas mujeres…no me considero entendida en la materia… muy por el contrario, he cometido muchos errores y gastado dinero en compras innecesarias y también demasiado incómodas. Hoy quiero contarles mi experiencia en este asunto, los mejores recuerdos, algunos consejos que valen la pena… tus adorados pies lo agradecerán.

Qué me llevó a esta reflexión? Me di cuenta que nunca es tarde para encontrar los zapatos perfectos. No importa el tipo de trabajo que tengas, siempre necesitarás algunos modelos diferentes esto es básico. No pretendo alejarte de tus necesidades o tu idea perfecta de coleccionarlos y atesorarlos si es tu caso.

Mi preciosa madre fue mi primer contacto con el mundo de los zapatos, siempre lo digo en mis círculos de amigas, ella era clienta de Fanny de Gonzalez , recuerdo ir con ella a su tienda, los mandaba hacer a su medida en algunas ocasiones lo cual era una incógnita para mí, pero su horma era especial, y su gusto exquisito, siempre le vi sus pies tan bonitos y los zapatos eran di vi nos.  lo suyo en ese entonces eran los tacones…Mi pasión han sido los botines, obvio casi siempre he vivido en ciudades frías y solo cuando tuve que vivir las estaciones me preocupe por todo lo demás. En mi época de estudiante recuerdo mis amados botines reebok, la comodidad hecha palabra….o la comodidad hecha pies…jajaja…también amé unos mocasines de charol negro y suela de goma…otros botines verde militar en gamuza con lazos de cinta de seda verdes… que todo el mundo me miraba, aún no se si por bonitos o raros… pero cómodos a rabiar lo puedo asegurar. 🙂

Cuando empecé mi mundo laboral, tuve el primer shock que salió de mis paradigmas, mi jefa, una americana regia, divertida y totalmente práctica, vestía siempre de traje de falda y chaqueta, sencilla pero correcta, sin embargo lo que adopté con el tiempo y ahora es la moda más normal del mundo, fue su sentido práctico elevado a la enésima potencia, ella se ponía todos sus atuendos con sus zapatillas de hacer deporte…y no tenía solo un par, sino varios, eso si; siempre llevaba zapatos de recambio para ocasiones formales con clientes, todo hay que decirlo. Ese fue un principio que me acercó a lo que hoy práctico de manera más sutíl.

Posteriormente a esa experiencia una tía a la que adoro, Melba, me inició en otra práctica que fue mi máxima durante años y es comprar zapatos de todos los colores…bueno casi todos…recuerdo que íbamos a una tienda que se llamaba – katiuska –  y nos dábamos el capricho, de pasarnos la tarde con merienda incluida por la zona, probándonos y decidiendo los que serían nuestros modelitos por una buena temporada.

Si hay algo que extraño de no vivir en Barcelona es la variedad y buena calidad de los zapatos, que no se porque… pero siempre me dieron seguridad, quizás porque al no vivir en otros climas anteriormente, mi experiencia era bastante poca, buscar zapatos, encontrarlos y sentir que podia pasar carros y carretas que no se me acaban… me daban esa sensación. Todavía hoy cuando voy me hace ilusión traerme un par conmigo. Y hace unos días, confirmé hablando con mi esposo que a él le pasa los mismo. Creo que es el diseño y su alto grado de confort lo que nos hace echarlos en falta.

Volviendo a los botines, no fue hasta que vivimos en Manchester que decidimos tomarnos en serio, el tema zapatos de invierno. Y aquí quiero rematar… mis pies por muy lindos que se vean en cualquier precioso diseño, necesitan estar Cómodos, Co- mo- dí- si- mos, y por encima de todo Calientes.  Esto señor@s, lo que hace aquí en invierno es serio, el invierno de Barcelona era suave, pero aquí empecé a experimentar, dolor de pies, estómago, cintura, espalda, y no exagero todo debido al frío que cogía por los pies. Entonces no tuve más remedio que aprender de la experiencia de la gente de esta zona y enfundarme en sus perfectas botas de invierno, y ya de ahí no salgo en toda la estación.

Mis zapatos preferidos son….

prácticos, cómodos y calientes….en invierno.

prácticos, cómodos y bonitos en verano.

No me privo de usar tacones «de vez en cuando»,

casi siempre en primavera- verano. 

Amigas en este mundo hay muchas cosas por hacer, y pienso que no vale la pena darles tanto problema a nuestros pies, unos zapatos que te hacen daño no deben estar en tu vida, te comparto algunos trucos o consejos a la hora de comprarlos.

1. Hace 10 años cuando decidimos quedarnos en Manchester, decidí que solo me pondría zapatos cómodos. Y, sinceramente, me ha cambiado la vida en todos los aspectos. Esto aplica en cualquier ciudad.

2. Mi mentalidad a la hora de comprar ha pasado de «OMG, SON PRECIOSOS» a «¿esto me irá bien o me hará daño?» me paro y medito sobre mis adquisiciones, antes de añadirlas a mi vida. Cuando llevo unos zapatos que son una basura, mi ansiedad se dispara. Tengo que pararme en la farmacia para comprar tiritas. Cada zapato y marca tiene una horma distinta, y ninguno te va a quedar «perfecto». Cuando me pruebo unos zapatos nuevos, ando un poco con ellos; luego me pongo otro par mío para comparar la comodidad. Si me estoy probando unos zapatos de tacón, llevaré mis zapatos de tacón favoritos. Si es un calzado plano, llevaré mi calzado plano favorito, etc. No sabes la cantidad de veces que esta forma de probármelos me ha convencido de no comprar algo. Es difícil discutir cuando lo tienes delante de tu cara (¡o de tus pies!).

3. Cuando encuentres un par de zapatos que se merezcan tus 5 estrellas, compra dos pares. Incluso puedes cogerlos en colores diferentes. Como me limito a llevar zapatos cómodos, tiendo a ponerme siempre los mismos, así que me aseguro de tener de repuesto. Cuando tengo dinero como para comprar dos pares, elijo uno oscuro y otro claro, o un color neutro y otro más atrevido. A veces, compro directamente dos pares exactos, porque me quedaría desolada si les pasase algo a mis zapatos favoritos y ya no los vendiesen o algo así. Cuando no puedo gastarme el dinero, configuro una alerta en Google para cuando estén rebajados.

4. No te sugiero que renuncies a tus gustos, zapatos favoritos o a lo que te haga feliz, solo por favor no sufras solo porque la sociedad te dicte lo que tienes que llevar, o usar de cierto modo. Tu debes y puedes crear tu forma auténtica y cómoda de vestir y llevar tus zapatos a tu único y personal estilo. Porque llevar cinco horas de tacones en un centro comercial, o en una mañana por tu ciudad llena de recados… cuando tus pies pueden llevar unas zapatillas de deporte sin perder todo el glamour de tu outfit (look) ….hay muchas opciones.

Y que tal si aplicamos esta máxima en otros aspectos de nuestra vida?….hummm

Se les quiere, besos desde Cló.